viernes, 2 de noviembre de 2007

¿Disfraces, un arma de seducción?

Mi querido Ryo es muy sencillo. Mi hipótesis es la siguiente: En Halloween como bien dices el que menos se va a una fiesta. ¿Dónde está el misterio de la gente ligue más que cualquier otro día? Pues en la disposición de ellos mismo, ayudado de bastante licor y por supuesto del disfraz. Aunque suene absurdo porque creo que cuando alguien te gusta, que importa si está maquillada, con la barba crecida, despeinada, subido de peso y con una gran panza, pues te gusta y punto.

Tal vez la gente vea al disfraz como un arma en la guerra de la seducción. Así que creo que para el común de la gente el disfraz cumple dos funciones básicas:

1.- Si no eres muy agraciado físicamente te cubre la cara jejeje. Entonces, un hombre que normalmente no esta acostumbrado a ser el súper galán, pero que tal vez tenga una personalidad encantadora, se lanza a conquistar a la muchacha más guapa de la fiesta (que por cierto te conoce y nunca te ha dado ni la hora). Tal vez esta es tu oportunidad. No le vayas a decir tu nombre, y antes de plantarle un beso se arrepienta.


2.- Mi segunda teoría es que a mucha gente le gusta el misterio. No te puedo ver la cara, pero tienes unos ojos preciosos, algo parecido al personaje de Antonio Banderas en el Zorro. Entonces no se precisamente quien eres, pero algo de ti me atrae. Mantener algunas partes del cuerpo cubiertas siempre tiene su encanto. ¿Si no por qué existen tantos disfraces en los Sex Shops?

No hay comentarios:

 
Add to Technorati Favorites