1. No estamos emitiendo un juicio de valor si decimos que un amigo es un "calzonazos". Nos remitimos a hechos objetivos por los cuales no puede venir tranquilamente con nosotros aunque sea lo que más desee porque tiene una comida con los suegros. Un amigo faltó un domingo a un partido que jugábamos y el pobre tuvo que mentirnos. Estaba con su novia a 100 kilómetros de la ciudad y nos contó que le había surgido una boda. Fíjate qué demostración de generosidad. Fue capaz de arriesgar su honestidad para proteger a su novia y que no nos enfadásemos con ella por secuestrarlo. Porque, en realidad, el habría dado un riñón por jugar.
2. Si los partidos empiezan a una hora, hay que estar a esa hora. En el mundo masculino existe un concepto olvidado por las mujeres: la puntualidad. Llegar a tiempo no mata, pruébalo.
3. No hay nada peor que una chica gritando por una jugada o un gol sin saber qué ha pasado. Es mejor aceptar la ignorancia y el desconocimiento deportivo absoluto.
4. No es lo mismo el ejercicio individual que el deporte competitivo. Lo que motiva a un hombre es competir, ganar. Pero claro, esa competitividad no la entienden las mujeres, qué aburridas.
5. ¡La suerte es la suerte! Cuando llega hay que cuidarla como sea.
6. ¿Un café y conversando? ¿Para qué? Los domingos están para dormir y luego para perder el tiempo de la mejor forma posible. Suficientes cafés tomamos ya durante la semana para no dormirnos en el trabajo.
7. Un clásico. Sé que la mente femenina no puede parar de darle vueltas a las cosas sencillas y hacerlas complicadas. Pero el hombre tiene la asombrosa virtud de no pensar en nada. Maravilloso.
8. Aquí te doy un poco de tregua porque sí es verdad que a veces nos pasamos. Son bromas que es mejor no sacar del círculo de amigos.
9. Salir con los amigos de fiesta es algo impagable. Jamás una novia conseguirá suplir ese vacío. Punto.
10. La memoria a corto plazo se traduce en este caso en ausencia de resentimiento. Vosotras no tenéis un filtro, ¡tenéis la presa de las Tres Gargantas! Os enfadáis y sale gotita a gotita, creando un estado de confusión en el que no sabes qué pasa, ¡hasta que se abre la presa y la cascada de reproches te arrastra que ya no puedes escapar de ahí!
¡Seguro que tú no puedes encontrar tantas ventajas de las amigas respecto al novio!. Por eso muchas las abandonan y se ciegan con la relación quedándose sin más mundo que ese. Y no he citado la lealtad, porque ya te iba a dejar sin argumentos, ¡je!.
Parecen muy amigas, pero en cuanto se descuiden se liarán a puñaladas por la espalda
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