¿Tatuajes y piercings tan sólo moda?

En la actualidad, cada vez más jóvenes experimentan con el cuerpo. ¿No es así? Cientos de estudios de tatuajes y piercings invaden las principales calles de las ciudades en respuesta a la gran demanda. Miles de páginas web ofrecen diseños tribales, corazones, calaveras, y cualquier dibujo por más extravagante que parezca para satisfacer distintos gustos. Asimismo tiendas exclusivas de joyas cuenta ya con una variedad de aretes para piercing.

Me pregunto que es lo que ha puesto de moda aquello que antes era una marca exclusiva de fugitivos y marineros, rechazada normalmente por la sociedad. ¿Será que hoy en día buscamos atraer las miradas de los demás o convertir alguna zona de nuestro cuerpo en una marca registrada de nuestra identidad?

Particularmente llevo un piercing al lado izquierdo de la nariz hace ya 6 años. Se trata de un simple diamantito. Un punto pequeñísimo que decora estética y femeninamente mi rostro. Aún no descubro si se trato de un impulso producto de la moda o de la rebeldía adolescente. Lo que sí sé es que no me lo pienso quitar en mucho tiempo porque ya me acostumbré a él. ¿Además si las mujeres de tribus indígenas, hindúes, africanas y hasta la famosa Christina Aguilera lo han llevado por qué yo no? Eso sí, con una sola experiencia fue suficiente. Debo confesar que en ningún momento sentí aquel placer producto del dolor que los fanáticos de tatuarse y agujerarse el cuerpo hablan. ¿Será por que el cuerpo de la mujer es más frágil y sensible?